En el camino elegido
Las agendas coincidieron para que la cita fuera el día lunes
por la mañana en la iglesia conocida como La Parroquia en el municipio de
Huamantla, Tlaxcala. Opté por llegar unos minutos antes de la hora pactada.
Conocía al Padre de vista, pero, no había tenido una interacción cara a cara
con él, solo por llamadas telefónicas.
La iglesia está en el centro de la ciudad, entré por la
puerta lateral y esperé al padre en una de las butacas que están en el patio. El
Padre llegó de lo más relajado y cómodo luciendo un suéter rojo, jeans y unos
mocasines color café.
Se presentó como Párroco de San Luis Obispo, Ranulfo
Bretón, acto siguiente me condujo hasta la sacristía, un lugar modesto pero amplio,
en el lugar hay cuadros antiguos de imágenes religiosas, un mueble amplio y
pegado a la pared donde se guardan los artículos para la celebración
eucarística; un espacio que refleja tranquilidad. El Padre me ofrece asiento y
con un guiño me indica que está listo para empezar.
Cuando inició mi
destino
¿Cuántos años lleva en el sacerdocio? “llevo 30 años de
servicio a la iglesia, me ordenaron el 27 de mayo de 1988, lo recuerdo con un
gran gusto, fue cuando mi destino empezó a cumplirse”. La siguiente pregunta surge
de manera inmediata, ¿qué determinó su vocación? “Fue un llamado de intuición,
no lo tenía planeado. En mi niñez fui monaguillo, tiempo después entré al
seminario joven y conforme va pasando el tiempo fui sintiendo cierto llamado de
Dios, que fue más de intuición”.
“Para mi es clave el sentirme feliz y realizado en lo que
hago, no como alguien que cumple, sino que alguien que realiza eso que quiere,
que vive, y buscar esa conformación de la voluntad de Dios con lo que yo
quiero.”
Algo que me provocaba curiosidad era saber de cómo mantenía
su fe y, al mismo tiempo, cómo la profesa con los demás ¿cómo utiliza su voz? “A
lo largo de mi vida he conocido a grandes personas que se volvieron maestros;
uno de ellos fue el Obispo Jacinto Guerrero, cuando empecé a colaborar con él en
el área de los medios de comunicación, él me decía: “nunca rehuyas temas y no
los evadas, sé directo y sé frontal”, eso lo tengo presente hasta el día de
hoy.
Mi trabajo es con
ellos, la gente
La voz de un sacerdote tiene un gran impacto no sólo para
sus feligreses sino para la sociedad, ¿cómo utiliza su voz?, me respondió con
voz firme, “con mucha responsabilidad. Soy responsable de que mi voz sea
instrumento de Dios y que tiene que ser utilizada para algo bueno, no hablo
para denostar, agredir, estoy convencido de que mi palabra debe ser una luz que
ilumine al otro, a la sociedad; mi deber es ser una palabra de vida, una
palabra de luz”.
Escuchando y entendiendo lo que el Padre respondía, llegué
a la conclusión de que no tiene reparo alguno en contestar abiertamente lo que
se le pregunté. No corté sus respuestas, dejé que expresara su sentir respecto
a la pregunta que estaba en proceso, en este caso de la iglesia de lo que fue y
de lo que es, prosiguió: “respecto a las dudas que hay sobre la iglesia, cuando
una persona se me acerca y sí es con motivo de aprender, trato de responder
siempre con honestidad. Somos instruidos para dar razón de nuestra fe a quienes
nos lo pregunte, que hay cosas negativas no tenemos por qué ocultarlo, es parte
de la historia y la gente que es parte de la iglesia tiene el derecho a
saberlas y de irse formando su propio criterio; este asunto es de fe y nos
hemos equivocado los hombres, no la fe. Nosotros no somos el modelo, el modelo
es Cristo”.
La iglesia, su
evolución, mi postura
El hilo de conversación continuó con, la iglesia ha evolucionado al igual que la sociedad, usted ha sido
parte de esa evolución, se queda pensativo el Padre, “la iglesia se ha
esforzado en mantener fundamentos bien establecidos que sean sólidos y firmes,
creo que la critican porque no la conocen”.
He tenido la oportunidad de participar en diferentes foros
donde he hablado de bioética, recuerdo en una ocasión con un médico del IMSS
decía -usted y yo vamos a terminar peleados- a lo que contesté: -no veo porqué,
yo sólo expongo mis puntos de vista y los de la iglesia-. El tema era eutanasia y métodos paliativos, cuando expuse la doctrina y el
pensamiento de la iglesia reciente, el médico se sorprendió, -Padre es que esto
no lo conocemos, pensamos en la iglesia como institución cerrada, monolítica
que no se abre y no es así-, la postura de la iglesia es de dinamismo, estar
cerca de la gente; El Papa Francisco dijo: -yo prefiero una iglesia dañada por
raspones por intentar salir, y no una iglesia bien cuidadita que no nos sirve
para nada-.
Nosotros tenemos el compromiso con la gente y corresponder
sus expectativas, debe ser una iglesia de salida, un sacerdote que supere
miedos, ascos de acercarse a enfermos, y por eso podemos platicar estos temas
con naturalidad; por eso estoy convencido de que la iglesia si ha evolucionado.
Pude constatar que es un hombre inteligente y de mente
abierta, sabe de las necesidades de la sociedad y de lo que busca, continué:
¿los nuevos modelos de cultura benefician o afectan su labor social? Hoy es una
cultura donde hay poco compromiso, se habla mucho se hace poco; en esta cultura
como sacerdote estoy llamado a convertir mi voz en una firme, fuerte que
ofrezca liderazgo y que no puede ser simpática.
Respecto al tema de los derechos humanos en la actualidad
menciona, “hoy en la cultura hay una contradicción, por una parte, se definen
los derechos humanos y por otra, no se respetan; el respeto implica compromiso,
sacrificio, inversión, implica recursos que no se han querido invertir”. En la
iglesia tenemos que decir no, no todo se puede, ni todo está bien y exponer
nuestras razones. Haríamos mal sí entráramos en la cultura permisiva de si,
todo se puede, solo por agradar.
Para concluir este tema de la iglesia, llegué al punto de, sí la iglesia ha evolucionado, ¿por qué
la mayoría de la sociedad lo desconoce? Porque la sociedad se mantiene más
monolítica que la misma iglesia, más cerrada en sus conceptos que la iglesia;
en una ocasión hablaba con una señora cercana a la cuestión de iglesia por
problemas de familia donde uno dice -señora deje a su marido- y ella dice -no,
es mi marido- y yo digo, ¿cuándo hemos enseñado que deben de sufrir solo por
estar casadas por la iglesia?, o, ¿quién ha dicho que tengan que aguantar?
Entonces uno se pregunta, en qué momento la gente captó esto. En ocasiones, veo
más cegada a la sociedad, a los espacios sociales, que nuestra postura.
Actividades, trabajo y
más
Pasando a otro punto de la entrevista, quise saber sobre
sus actividades, le pregunté: ¿qué actividades realiza para mantenerse
actualizado? Me mantengo a la vanguardia yendo a foros, presentándome en la
radio y televisión, compartir pensamientos sin crear conflictos, simplemente
mantener mi posición.
Tengo un espacio en El Pensador y El Imparcial, periódicos
locales que cada martes me publican un artículo. En FM Centro hago un
comentario semanal. En el seminario doy clases de ética económica y política;
ética general especial, entre otras actividades. Soy encargado de las
relaciones interinstitucionales de la diócesis. Tengo una vocalía en el Colegio
de Historia de Tlaxcala, relaciones con algunas dependencias, instituciones,
organismos como COPARMEX, con los mismos gobiernos, buscamos esa relación como
institución. Esa es mi responsabilidad a nivel de la diócesis.
Un momento de fuera tensión, ¿tiene algún hobbie? Sonríe y
me dice: mi hobbie es la lectura, leer me gusta mucho, puedo decirte que
difícilmente puedo estar en un lugar si no tengo qué leer. Su pasión por la
lectura era necesario saber ¿cuáles son sus libros favoritos? En cuanto a
lectura de transformación son dos, El
Principito y Juan Salvador Gaviota,
en cuanto a libros de técnicos me gusta Los
siete hábitos: la persona altamente efectiva.
Conforme fluyó la entrevista, pude ser testigo de que la
iglesia es diferente a la idea colectiva que suele existir, hay que permitirse
conocerla y, por supuesto, cuestionar a los que guían la fe católica para estar
libres de obstáculos para creer, para tener fe.
Para concluir la entreviste le pregunté: ¿en estos 30 años
de servicio sacerdotal cómo los describiría? Te lo voy a plantear así, sí
muriera en este momento ten la convicción de que me muero feliz, porque he
vivido como he querido y he hecho lo que he querido, así de sencillo.
Me quedo con la imagen de una persona que sabe expresarse y
debatir sin llegar a enfrentamientos, solo postulando sus ideas. Un sacerdote
diferente, un sacerdote que plantea un cambio.